I
Música celestial
resuena afuera-adentro
brota
y baja como río
desde la punta del misterio.
II
Acostado
con la cabeza levantada
veo el cuerpo
cuerpo que se hace luz
o luz que se hace cuerpo
y se levanta ante los ojos
un reflejo,
una catedral
luminosa
la iglesia que todos,
cada uno,
debemos levantar
para encontrarnos.